martes, 16 de julio de 2013

Escrutado el “Sermón sobre la muerte”

Cesar Vallejo, poeta peruano, se caracterizó por su estilo modernista, caracterizado por la innovación, el trabajo con las palabras y el juego de significados. De allí que usó una infinidad de metáforas y signos lingüísticos que enriquecieron a su poesía, para algunos hermética – por su necesaria interpretación-, para otros de calidad semántica – por sus significados e imágenes- 


El poeta a través de signos, conforma metáforas y comparaciones, recursos lingüísticos con los que trabaja toda la temática del modernismo. Movimiento literario que se desarrolló entre los años 1890-1910 cuyo precursor fue Rubén Darío. Fue una época caracterizada por la desazón, el anticonformismo y la necesidad de evasión. Mira la siguiente presentación que nos indica las características temáticas del modernismo literario:
 evasión.




“Sermón sobre la muerte” nos convida del trabajo con las palabras, tanto estructural como de significado. Citar a Vallejo, es nombrar al dolor, al miedo de la existencia -y de la inexistencia-, a la angustia y a la lucha de transitar en el mundo. Todas estas temáticas adquieren el carácter de signo, cuando el significado es común a un conglomerado. ¿Quién no se estremece con la palabra herida? ¿Quién no se alegra con la palabra amor? A continuación, pincha la siguiente URL, en donde está el poema completo "Sermón sobre la muerte del peruano César Vallejo:






La descarga simbólica es concisa y cruda, en el primer párrafo nombra a la muerte como sinónimo de final, y deja entrever al lector ese sentimiento de temor al inevitable destino y de zozobra frente a los acontecimientos desconocidos. Como salvadora surge la poesía, para ello nombra al párrafo, corchete y llave que no son más que los pesares que acosan a una conciencia. La palabra representa la conciencia del poeta. En consecuencia, surge un proceso de ensimismamiento, poeta y poesía en uno solo: una sola idea, una sola significación.




El cristiano púlpito es en donde se reproduce la palabra, recordemos a curas dando sermones desde lo alto.  El pupitre asirio es el lugar donde los educandos aprenden, -una visión bastante conductista de educación- .  El mueble vándalo la destrucción sin norma, hecho subversivo, a través del cual, el ser humano encuentra el caos, el delirio y el problema. –Nuevamente vemos presentes las temáticas del modernismo.

El fin último de la existencia, permite un camino recorrido de alarde fálico, entendiendo al sexo como uno de los grandes placeres que tiene el hombre, - aquí encontramos un Vallejo bastante machista-, un rostro geométrico, es la figura de los nuevos zombies de la modernidad, donde el oro arde y permite la riqueza y donde hasta la nieve cuesta para el hombre pobre.


zombies modernos


Cuando la muerte lo acecha queda la sensación de angustia, lo logra a través de signos de interrogación que son universales y sin duda remiten a dubitación, a incertidumbre, morir es convertirse en su propio lovo, que voluntariamente lo pone con minúscula y simboliza el proceso de autodestrucción en una realidad minúscula frente al gran destino.



                                         mira aquí la historia:
                                   
Al terminar, llega a la conclusión de que seguirá siendo pupitre, aprendiendo en la vida; sermón de barbarie, utilizando la poesía como panfleto, como fuga, y esdrújulo retiro, que es la última estocada, la muerte en donde al fin se retirará de su pellejo.


Vallejo es la encarnación del dolor y de la connotación, gracias a la existencia de la Semiótica y la Semántica podemos escrutarlo, conocerlo y sin duda, entenderlo.
           César Vallejo.